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- 30 abr 2022
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Imagen de Eric Friedebach
Aerolíneas de transporte Trump
Trump Shuttle Inc. marcaría un capítulo breve, pero nunca menos importante, de la carrera empresarial de Donald J. Trump. En ese momento, Trump estaba pasando del desarrollo inmobiliario tradicional a sectores asociados de la industria hotelera y del entretenimiento cuando surgiera la oportunidad de ingresar al mundo de la aviación. Trump tuvo un éxito inicial con la visión de convertir una aerolínea económica y sencilla en un servicio de transporte aéreo de lujo y alta gama.
A finales de la década de 1980, la industria aérea en los Estados Unidos estaba en crisis y muchas aerolíneas sufrían dificultades financieras y operativas. Este sería el telón de fondo para la entrada formal de Donald Trump en el negocio de las aerolíneas en 1989. Trump adquirió Eastern Air Shuttle, una subsidiaria de Eastern Airlines, por una suma reportada de 365 millones de dólares después de conversaciones con el presidente de Eastern Airlines, Frank Lorenzo. El año anterior, en 1988, Trump había adquirido tres helicópteros Skiorsky S-61 que formaban parte del sector Trump Air de Trump Shuttle . Los distintivos helicópteros negros con la marca Trump se utilizaron para transportar a clientes de lujo al Resorts Casino Hotel en Atlantic City, Nueva Jersey.
La flota del Trump Shuttle estaría compuesta por ocho aviones Boeing 727-100 y diecisiete aviones Boeing 727-200. Los aviones recibieron amplias renovaciones con lujosos asientos de cuero, acompañados de adornos enchapados en madera de arce y pestillos cromados para cinturones de seguridad junto con accesorios de baño chapados en oro. Las cabañas exudaban un aire de exclusividad con una elegante combinación de colores azul marino y dorado, haciéndose eco del estilo personal de extravagancia de Trump. Se gastaron casi dos millones de dólares en la remodelación y en mejoras adicionales de seguridad de los aviones. El vuelo inaugural del Trump Shuttle tuvo lugar el 8 de junio de 1989, donde se ofreció una fastuosa ceremonia con entretenimiento y champán, enfatizando la opulencia del Trump Shuttle.
Bajo la propiedad de Trump, el Trump Shuttle buscó redefinir el estándar de servicio en la industria aérea. Los asistentes de vuelo se vistieron con uniformes de diseñador y los pasajeros disfrutaron de champán de cortesía y una selección de refrigerios gourmet. La visión de Trump se estaba haciendo realidad y en agosto de 1989 Trump Shuttle había ganado más del 40% de la cuota de mercado en el sector de la aviación. Trump incluso introdujo un servicio de limusina para transportar pasajeros entre las terminales de la aerolínea en Nueva York, Washington DC y Boston, elevando aún más la experiencia.
A principios de la década de 1990, Estados Unidos experimentó una recesión económica que vio una caída en el gasto discrecional donde los viajes nacionales se vieron drásticamente afectados. La Guerra del Golfo de 1990 provocó un aumento en los precios del combustible, lo que obstaculizó aún más las condiciones operativas en toda la industria de la aviación. En abril de 1992 Trump Shuttle se vendió a US Airways cuando Trump Shuttle se volvió inviable debido a las condiciones desfavorables del mercado.