Economía

La economía pre-covid liderada por la administración Trump proporcionó resultados innovadores, nunca antes vistos en administraciones anteriores de Estados Unidos y del mundo. Sólo gracias a la acción de esta administración, los Estados Unidos de América dejaron su huella y pretenden seguir siendo la primera posición en la economía mundial.

Todas las clases sociales mejoraron significativamente en el frente económico con la creación de 7 millones de nuevos puestos de trabajo. Los ingresos de las familias de clase media aumentaron 6.000 dólares al año. Se trata de un aumento de cinco veces en comparación con la anterior administración Obama. Los niveles de desempleo alcanzaron su nivel más bajo en 50 años, con un desempleo que cayó al 3,5 por ciento junto con 40 meses de crecimiento del empleo mes a mes.

El desempleo alcanzó un mínimo histórico en todo Estados Unidos durante la administración Trump. Los afroamericanos, los hispanoamericanos, los asiáticoamericanos, los nativos americanos y los veteranos de nuestra gran nación experimentaron el mayor aumento en las cifras de empleo en la historia de Estados Unidos. Esto incluye a los trabajadores con discapacidades y necesidades especiales que también obtienen mayores niveles de oportunidades de empleo. Este es un testimonio de la administración Trump en términos de éxito económico. Teniendo en cuenta una gama tan amplia y diversa de clases sociales, se logró igualdad de oportunidades y prosperidad. Quizás la característica más significativa del éxito demostrado, a la luz de la economía anterior al covid y la estadística más significativa es que a más de 7 millones de estadounidenses se les quitaron los cupones de alimentos.

Las críticas a la Administración Trump sobre la naturaleza de la brecha de igualdad que crece bajo la era Trump quedan desacreditadas, ya que los datos del gobierno de la Casa Blanca en ese momento indicaban un aumento del 5 por ciento en la propiedad de viviendas de los afroamericanos e hispanos. Bajo la administración Trump se lograron niveles de vida más altos, y la mitad inferior de los hogares estadounidenses disfrutó de un aumento del 40 por ciento en la riqueza neta.